5/5/08

Recontinuación

Otro poquito de lectura (ánimo, que ya es el penúltimo fragmento)... Por cierto, Andrea me ha permitido subir una foto del collar de tuercas. Todavía tengo que hacerla, pero mañana veréis la obra maestra.

Grito en la [h]oscuridad

(Tercera entrega)

Al día siguiente fui al insti como siempre, al otro también... Pasó una semana y yo me había olvidado completamente de mis pobres híbridos. Me acordé de ellos el día antes de la fecha de entrega del trabajo. Naturalmente, mi madre me echó una buena bronca, pero en realidad ya está acostumbrada a que me pase eso. Y naturalmente se ofreció, aunque a regañadientes, a ayudarme, sólo para que no me fuese a la cama demasiado tarde. Así son las madres (por suerte). Empecé buscando mi bloc de acuarelas, seguí buscando un pincel y las témperas y luego busqué un vaso de plástico para poner agua. Terminé de buscar y me preparé para entrar en acción: puse las témperas en un plato para poder mezclarlas a gusto, escogí con atención los bocetos y los pasé a la bayeta, busqué la tijera y me puse a recortar, todo con muuucha tranquilidad, sin saber que cada paso que daba me acercaba más a una aventura que nunca había soñado... Hago un inciso para decir que primero recorté a los animales tal y como los conocemos, para luego partirlos por la mitad y combinarlos de distinta manera. Cuando terminé, tenía delante mío a un orgulloso león, una estilizada jirafa, un misterioso gato, un tiburón de dientes peligrosos y un pez rápido y pequeñín. Al verlos todos juntos, casi no me atreví a hacer el corte definitivo, ya que parecía que estaban vivos. Tenían un carácter propio e incluso hubiera podido jurar que la jirafa era claramente un macho, mientras que el tiburón poseía un aspecto más femenino. El gato creo que tenía un poco de hambre y el pez, un poco de miedo. Igual todo hubiera sido diferente si no hubiera estado tan cansada y si a mi lado no hubiera estado sentada mi madre con cara de malas pulgas. Entonces, puede que no hubiera hecho lo que hice, pero me sentía presionada y no reflexioné más sobre ello. Simplemente volví a coger la tijera y con un movimiento irremediable... corté al primer animal por la mitad. A partir de entonces todo fue más fácil. Combiné los cuerpos, impregné las bayetas de pintura y las estampé con maestría contra la hoja. Satisfecha con el resultado, subí a mi cuarto y me acosté. Luego estuve un buen rato dando vueltas en la cama. No podía quitarme de encima la sensación de que iba a pasar algo extraño. Incluso tenía remordimientos porque tomé consciencia de la escabechina de bayeta que había organizado esa tarde, aunque por momentos me entraba la risa por lo extraño de pensamientos. Por fin caí en un sueño intranquilo, en el que aparecía un paraíso lleno de seres que vivían felices, hasta que vino un gigante blandiendo un hacha enorme y partiendo por la mitad a todo lo que tuviera patas, alas o aletas. Pero de pronto veía la escena desde los ojos de aquel carnicero descomunal. ¡Era yo la causante de este cruel despiece! Una imagen se quedó grabada en mi retina: Una jirafa que, sobre dos patas, buscaba entre el revoltijo de cuerpos su parte trasera, su preciada cola para espantar moscas y sus imprescindibles patas finas y largas, mientras cerca de ella una aleta de tiburón se retorcía entre espasmos. Me desperté en medio de la noche cubierta de sudor y todavía sobrecogida por la horrorosa pesadilla. Me incorporé un poco en la cama y entonces los vi.

2 comentarios:

AMPA CIUDAD DE ROMA dijo...

Hola guapa, yo tengo que pensar mi nombre, ah ya se me ha ocurrido, caba-llena, aquí caba-llena te doy la enhorabuena primero por esa carrera, que aunque no quedaste la primera hay que tener en cuenta el numero de participantes.
En cuanto al cuento, siempre me dejas impresionada, y no porque sea tu tia, pero en realidad es increible, primero la imaginación y luego expresarlo, porque es complicado expresar al mundo lo que hay en la cabecita y luego que, además , te entiendan. En fin, continua que tendré una sobrina famosa. Un beso caba-llena, que no es cabeza llena u ocupada. Un beso de nuevo

AMPA CIUDAD DE ROMA dijo...

Hola guapa, yo tengo que pensar mi nombre, ah ya se me ha ocurrido, caba-llena, aquí caba-llena te doy la enhorabuena primero por esa carrera, que aunque no quedaste la primera hay que tener en cuenta el numero de participantes.
En cuanto al cuento, siempre me dejas impresionada, y no porque sea tu tia, pero en realidad es increible, primero la imaginación y luego expresarlo, porque es complicado expresar al mundo lo que hay en la cabecita y luego que, además , te entiendan. En fin, continua que tendré una sobrina famosa. Un beso caba-llena, que no es cabeza llena u ocupada. Un beso de nuevo