2/5/08

Noches inquietantes en la Montaña Palentina

Ahí va material literario para un día. Es la primera parte de mi nueva historia, inspirada en el insti. Pero no es aburrida, tranquilos. Espero que os guste, subiré el resto poco a poco, es que no quería asustaros, tan de repente, con lo que son casi 6 páginas llenas del Word...

Grito en la [h]oscurida
(Primera entrega)


Todo empezó un día cualquiera por la mañana. Debía de ser entre semana, pues estaba en el instituto, en un cierto estado de adormilamiento: Tenía los brazos encima de la mesa y mi cabeza cada vez bajaba más, atraída por la irresistible fuerza de gravedad hacia el centro de la Tierra, mientras mi mente viajaba por los más recónditos lugares del Universo. Por suerte había instalado un despertador para evitar situaciones comprometedoras. Un terrible bolígrafo apuntaba hacia arriba cual lanza despiadada y maligna, y si la distancia entre mi nariz y Australia se acortaba demasiado, un fuerte pinchazo en la barbilla me obligaba a incorporarme con rapidez y mirar con suma atención a la profesora de Inglés. Ya había pasado unas seis veces por este puntiagudo pero efectivo proceso cuando sonó el timbre que marcaba el final de la clase y la profesora aprovechó el descanso de cinco minutos para mandar deberes. Como alumna supuestamente responsable que soy, cogí mi agenda para apuntarlos. Ya en casa, me puse a hacerlos sin que hubiesen disminuido lo más mínimo mis síntomas de modorra. El ejercicio cosistía en escribir un párrafo sobre un sueño que hubiesemos tenido hace poco. Estas redacciones me las invento por principio, porque la verdad a menudo es inconfesable. Total, que conté que volaba por el mundo a lomos de un cerdito azul, pero que en eso nos caímos al océano y me desperté. Varios días más tarde otra profesora, esta vez la de Lengua, nos mandó una nueva redacción. Como condición se había establecido que contuviera una serie de palabras con h (ya sabéis, por lo de las reglas de ortografía y esos rollos). Nada más echar un vistazo a las palabras, mi [h]inspiración pensó “asta aquí emos llegado” y se [h]esfumó como el umo por la chimenea. ¿Qué puedes escribir que esté relacionado con “azahar”, “herrar” y “hecho” a la vez? Encima era viernes y este fin de semana nos iban a visitar unos amigos para hacer alguna excursión. Nada más llegar al dulce hogar despaché con relativa agilidad la tarea hasta que efectivamente me atasqué con la redacción, tal y como había temido. Ya estaba a punto de rendirme y dejarla para el sábado, cuando en un intento desesperado desarrollé un poco el personaje del cerdito azul. A cambio de alas, le di una predilección por las flores de azahar, le llevé a herrar regularmente y le dejé hecho un pincel. A mí el resultado me pareció una auténtica chapuza pero a mi profesora sorprendentemente le gustó mucho.

1 comentario:

El Rincon de Olalla dijo...

Bueno, como en esto de los blogs empiezas por donde quieres y a mi me gusta un poco el desorden, leí antes tu cuento sobre Harry que las peripecias para imaginarlo.
Coincido con tu profe. En el mundo de los libros nada es absurdo y en esta historia todo tiene mucha lógica.
A mi me ha encantado conocer al ejemplo mismo de la evolución de las especies.
Y como anda el mundo...quién sabe lo que podremos llegar a ver.