Reacción en cadena 2

Ahora sólo falta la historia, ¿no? De forma indirecta, también tiene que ver con buitres, concretamente con sus plumas. Porque hace dos semanas estuvimos con Paco, Paloma y Miguel en Potes. Aprovechamos para hacer una visita al centro de interpretación del Beato de Liébana. Tenían una exposición de facsímiles de Beato, manuscritos elaborados por monjes y monjas (nos llamó la atención el de una monja llamada Ende) con unas miniaturas preciosas. Por cierto, yo siempre había pensado que las miniaturas se llamaban así por su tamaño. Es cierto que son pequeñas, pero reciben su nombre del minio, el material con el que están hechas. ¡Nunca te acostarás sin saber algo más!

Y así vuelvo otra vez a los monjes de mi portada, que por suerte tienen a su disposición medios más modernos para dibujar y escribir...